El Maestro del Futuro
Será un emocionador experto en explorar la sensibilidad del alumno y en estimular la gradual manifestación de su temperamento. Su rol dislocará de una función contenidista a un enfoque en la complejidad o riqueza de cada individuo. El educador se descentrará de la presión por enseñar materias.De sistema opresor de la creatividad la era viró irreversiblemente a una fase de desplazamiento del “saber”, desde la figura del educador, hacia el alumno. El conocimiento habrá dejado de ser “el” activo del centro escolar. Parafraseando al médico y psicólogo español Tomás Ortíz Alonso (Fuente: La Nación, Martes 08 de Noviembre de 2016; pp. 24):
“El gran error de la educación viene de los últimos 200 años: se pasó de la acción al conocimiento de las cosas. ¿Cómo aprendía un chico a ser albañil? Haciendo la práctica todos los días. ¿Qué padres tienen un método para enseñarle a su hijo la lengua propia? Se aprende por repetición: mamá, mamá, papá, papá”, …
El maestro y el centro dispondrán de más tiempo y recursos para enfocarse en singularizar y fomentar las capacidades musculares o arquetípicas de cada educando; en su ser humano.
Las TIC´S habilitaron esta sutil dislocación del rol de ambos agentes configurando un nuevo escenario que podrá priorizar la edificación del alumno mediante el descubrimiento de sus primeras líneas temperamentales, de expresión, de preferencias para el juego sincrético y posteriormente asociado, de motricidad, afectividad e incipiente estilo cognitivo. Hábitos saludables junto al estímulo de disciplinas-auxiliares clave como lenguas, matemáticas, dibujo o geografía se integrarán, pero desde un lugar de contexto, no de texto. No al costo de sacrificar la espontaneidad y exploración del alumno, por su “programación”. El niño no es un programa, sino, en todo caso, un potencial de infinitos programas. La materia y el programa dejaron de ser la esencia. La esencia es el individuo, su carácter indivisible, inseparable de su unicidad, cuya manifestación y maduración deberíamos fomentar sistémica y culturalmente.
El maestro del futuro ofrecerá experiencias en lugar de contenidos, imaginación en lugar de acumulación, vivencias en vez de procedimientos, conexión emocional en lugar de estandarización, competencias de desempeño en vez de cultura general, actitudes emprendedoras en lugar de pasividad y dependencia aprendidas, desarrollo de habilidades cognitivas superiores aunque equilibradamente articuladas con capacidades musculares o arquetípicas.
Maestro y centro podrán profundizar en la enseñanza al alumno de la necesidad del esfuerzo para realizar sueños, metas u objetivos en la vida. Prepararán el terreno para abordar, junto a él y sus familias, a partir del inicio del secundario, una comprensión trascendente: las bienes materiales, comodidades y oportunidades que dispongo y disfruto se logran con dinero. El dinero lo consiguen mis mayores con esfuerzo y dedicación. Los bienes, comodidades y oportunidades que recibo no son derechos adquiridos, ni mucho menos ganados ! por los hijos. En todo caso, son una obligación de aprovechamiento de una oportunidad. Por si hiciera falta, esta visión es independiente de la clase económica de origen: si mi familia dispone de poco o mucho patrimonio, liquidez y/o vinculaciones, en todos los extremos y matices deberé formarme para desarrollarme. Derivación escalofriante del presente escenario que arrastramos desde quién sabe cuando la constituye el estilo de crianza parental 10 estrellas. Por oscuras razones y motivos educamos a nuestros hijos como huéspedes de un hotel de lujo dentro del cual deben recibir satisfacción a todas sus necesidades de funcionamiento vital cotidiano: levantarles los platos, lavárselos, lavarles la ropa interior y exterior, ordenarles y limpiarles la cama, el placard, y así podríamos continuar; naturalmente que esta inacción de nuestros hijos con cruel frecuencia se traslada a su vida social, es decir, tampoco logramos conmoverlos con nuestros esfuerzos y sacrificios para que colaboren en tareas y responsabilidades externas al hogar. ¿De dónde sale esto?
El maestro y el centro del futuro dispondrán de mayores recursos para incidir significativamente en estos planos y contribuir conjuntamente con los padres a transformar estas perniciosas mentalidades colectivas. Todo ello no requerirá una menor plantilla de educadores y colaboradores no-técnicos. Maestros e institutos no desaparecerán; contrariamente, resultarán indispensables para realizar valores como los enunciados junto a funciones humanizadoras y de socialización que neutralicen las deformaciones de la nueva era como las adicciones a los dispositivos, pantallas y su sedentarismo inherente. Maestro y centro se redefinen, casi reinventan, a la luz de una naturaleza trascendente, significativa para el alumno y su familia.
La periodista Ana Torres Menárguez, del diario “El País” de Madrid, entrevistó a David Roberts en Oslo (25 de Octubre de 2016). Transcribo a continuación algunos pasajes de la entrevista:
“Roberts es uno de los mayores expertos en tecnología disruptiva del mundo y también uno de los rostros más conocidos de Singularity University, la universidad de Silicon Valley creada en 2009 con el apoyo de la NASA y de Google.
Roberts atiende a EL PAÍS en la Oslo Innovation Week, un encuentro organizado por el gobierno noruego estos días para detectar las nuevas tendencias en innovación que están transformando la economía.
La idea de aprender mucho, solo por si algún día hace falta, es absurda. … Quizás deberíamos sustituir la idea de educación por la de aprendizaje y permitir que la gente aprenda en tiempo real, según sus necesidades. … ¿Quién me enseña hoy a ser honesto, íntegro y a tener compasión? … La gente se convierte en lo que piensa. …
¿Significa esto que el alumno vendrá a la escuela a hacer nada?
Lejos de ello, vendrá a hacer mucho, pero conectado desde sus motivaciones espontáneas, lo cual nos emplazará a respirar hondo ante el caos para abrir un espacio-tiempo que habilite la manifestación de su deseo en un sentido psicoanalítico del término, es decir, relacionado con su energía vital despertando y canalizando a partir de su encuentro con el ambiente.
Para Carlos Diuk, doctor en Ciencias de la Computación y científico de datos en Facebook … “Hablando de profesiones … los médicos no van a desaparecer pero su tarea va a cambiar, y temo que ciertos roles en salud, como los del radiólogo que hace su informe de las imágenes, sí están en riesgo de ser reemplazados. En EE.UU la combinación de aprendizaje profundo y otras tecnologías ya resultó en autos y camiones que se manejan solos, y se discute qué pasará con los tres millones de camioneros y otros varios millones de taxistas, choferes de colectivo, etcétera. …
(Fuente: La Nación, Domingo 5 de Febrero de 2017. Economía / 3. ÁLTER ECO – Sebastián Campanario).
Podríamos imaginar que el avance de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones, sus dispositivos inherentes y la inteligencia artificial, gradual e irreversiblemente, continuarán sustituyendo tareas repetitivas realizadas por el hombre. Podríamos especular que a menor grado de valor agregado o sofisticación de la función humana, más rápidamente será subrogadapor la robotización. Entre estas labores de bajo contenido cognitivo superior podríamos incluir la transmisión de “conocimiento técnico especializado” (Goleman, 1995) tal como lo conocemos en la tradición de escuelas, colegios y universidades.
De áreas del saber troncales en la formación del alumno, los terrenos disciplinarios tradicionales pasarán a ocupar un lugar auxiliar en la experiencia del educando. El alumno se especializará en lo que quiera, no en lo que pueda, porque todo el conocimiento estará disponible; de hecho, ya lo está. Por ello deberemos trabajar en su deseo, procurando conectarlo con su realidad y la realidad. Este desplazamiento será trascendente, decisivo, porque liberará de la carga administrativa al maestro y suprimirá la dosis de tensión y persecución aburridora sobre el alumno, que en el modelo secundario hace estragos desde hace décadas.
Otro de los grandes dramas es la falta de personalización en las aulas. Cuando un profesor habla, para algunos alumnos irá demasiado rápido, para otros muy despacio y para cuatro a la velocidad idónea. Luego les evalúan y su curva de aprendizaje no importa, les aceleran al siguiente curso. Hoy sabemos que si nos adaptamos a los diferentes tipos de inteligencias, el 98% de los alumnos obtendrán el mejor resultado. …
Fuente: David Roberts (Oslo, 25 de Octubre de 2016). Entrevistado por la periodista Ana Torres Menárguez. Diario “El País” de Madrid.
Las implicaciones para los sistemas de aprendizaje que vislumbramos relacionan con un nuevo maestro y un nuevo centro que enfocarán en dimensiones de competencias requeridas por las economías de la nueva era que demandarán de los humanos mayores dosis de creatividad e innovación (C+I), ya que los estamentos de labores mecánicas tenderán a cubrirse progresivamente.
(C+I) se nutren de facultades como soñar, fantasear e imaginar desde las más tiernas edades, aunque entroncándose gradual e inextricablemente con capacidades musculares o arquetípicas que le brinden soporte y estructura al individuo en su curso vital. Todo ello resultará tan intensivo como apasionante en mano de obra y materia gris institucionales.
La resonancia emocional del niño al ir a la escuela destilará una excitación divertida en lugar de un approach anodino al mundo del trabajo adulto como predominantemente lo hemos propuesto hasta ahora.
El nuevo maestro y el nuevo centro expulsarán menos alumnos inquietos con baja tolerancia al aburrimiento y a la conspiración contra su inquietud ! muchas veces industrialmente diagnosticada !! El sistema fracasará menos porque dejará de ser “un” sistema para mutar en un terreno conceptor y potenciador de tantos sistemas como individuos. Enfocarán en singularizar en lugar de uniformizar.
Un destello de la batalla contra Another Brick in the Wall asoma … :
